Respiración Lunar: Colocar dedos índice y mayor de mano derecha en entrecejo y con el pulgar tapar narina derecha, respirando así, sólo por la narina izquierda, de forma consciente, lento, profundo, varias veces o durante unos minutos (de acuerdo a cómo estés, será el tiempo que necesites para que haga efecto, empezá probando entre 1 y 3 minutos).
Esta forma de respirar, activa la energía lunar en el cuerpo, enfriándolo, activando la parte del sistema nervioso que relaja, baja el ritmo cardíaco, ayuda a serenarnos, a dormir, a tener más paciencia y empatía, entre otros efectos.
¿Cuándo usarla? Cuando estoy demasiado activo y necesito calmarme o dormir, si necesito bajar el ritmo cardíaco o la presión arterial, si estoy enojado, si necesito tener paciencia o activar la creatividad.
Respiración solar:Colocar dedos índice y mayor de mano derecha en entrecejo y con el anular tapar narina izquierda, respirando sólo por derecha. Esta produce los efectos contrarios a la lunar. Despierta una energía más de acción, activa el sistema nervioso simpático, genera más calor en el cuerpo, sube el ritmo cardíaco.
¿Cuándo usarla? Cuando nos sentimos cansados, necesitamos una mente más asertiva y concreta, tomar decisiones o sostenerlas, tener valor, afrontar una situación donde necesitamos sentirnos fuertes y activos…
Respiración alterna: Esta técnica es equilibrante. Equilibra el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales, y la energía solar y lunar del cuerpo. Colocar dedos índice y mayor de mano derecha en entrecejo y con el pulgar y anular vamos tapando y destapando la narina que corresponda: Inhalamos por una y exhalamos por la contraria, volvemos a inhalar por la que exhalamos y exhalamos por la contraria. Como recorriendo una V invertida de ida y vuelta.
¿Cuándo usarla? Cuando necesitamos estar equilibrados mental y emocionalmente, con una mente activa y concentrada pero a la vez serena. Se utiliza antes de meditar, estudiar o trabajar, también ayuda en el dolor de cabeza y a limpiar los senos paranasales.
